miércoles, 20 de febrero de 2008

Niños y bebés celíacos

Uno de cada 200 bebés nacidos es celíaco
La celiaquía es una de las enfermedades intestinales crónicas más comunes. Es la enfermedad que ocurre con más frecuencia en Europa. Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) uno de cada 200 o 300 nacidos vivos en España puede padecer la enfermedad. Actualmente hay diagnosticados 20 mil casos en todo el país. En Italia e Irlanda la incidencia es casi la misma. Y algo menos, según recientes estudios, sucede en Estados Unidos.

La enfermedad celíaca es una dolencia digestiva que daña el intestino delgado debido a la sensibilidad, es decir, a la intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en la harina de trigo, centeno, cebada, malta y avena. La ingestión de alimentos con gluten produce una lesión progresiva en las vellosidades del intestino encargadas de absorber los nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y vitaminas) de los alimentos y pasarlos al organismo. Con estas vellosidades dañadas, y consecuente mala absorción de los nutrientes, el enfermo celíaco puede sufrir de malnutrición y padecer de otras enfermedades.


Niños y bebés celíacos
La enfermedad afecta notablemente a personas de raza blanca. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres, y es hereditaria. Si un hermano gemelo tiene la enfermedad, el otro también la padecerá, y es muy probable que cuando se detecte un celíaco en una familia, sus parientes más cercanos también sufra de la misma enfermedad. Se sugiere que los miembros de la familia de una persona celíaca deban ser examinados.

Niños y bebés con catarro

El catarro es un síntoma de que el niño tiene una gripe o resfriado
¿Qué es el catarro?
Una afección de las vías respiratorias altas, caracterizado por tos, secreciones, mucosidad y obstrucción nasal, dificultando la respiración del niño. Es un síntoma de que el niño tiene una gripe o resfriado.


Causas del catarro
Es una afección causada por un virus (existen cerca de 200 del resfriado), muy común en la infancia. Son más frecuentes cuando el niño empieza a ir a la guardería o al colegio, ya que se encontrará repentinamente expuesto a nuevos virus.


Tratamiento del catarro en niños y bebés
Conviene que, antes de las tomas o de la comidas, administre al bebé o al niño unas gotas de suero fisiológico, además de darles mucho liquido para beber. Es importante que el niño aprenda a sonarse la nariz correctamente. En caso de complicaciones mayores como sinusitis, otitis, bronquitis, etc, se debe consultar al pediatra.

Candidiasis. Una infección en la boca

Candidiasis provoca lesiones en la boca por la infección de la mucosa bucal
La candidiasis es una infección que afecta a la mucosa bucal (muguet), dando lesiones blanquecinas parecidas a granos de sémola. También puede afectar a la zona del pañal.


Causas de la candidiasis en niños y bebés
La candidiasis bucal es causada por un hongo llamado Candida albicans, el cual vive en la boca y usualmente es mantenido a raya por organismos sanos que también viven allí. Sin embargo, cuando la resistencia a la infección es baja, el hongo puede crecer, llevando a que se presenten lesiones en la boca y la lengua.

El hongo Candida albicans, que es muy extendido en la naturaleza, puede alojarse en las tetinas de los biberones y contagiar al bebé. Otra forma de contagio suele ser durante el paso por el canal del parto, si la madre padecía una vaginitis candidiásica.


Circunstancias que pueden reducir la resistencia a la infección e incrementar las probabilidades de desarrollar candidiasis bucal
Tomar antibióticos o usar medicamentos esteroideos.
Tener infección por VIH o SIDA.
Recibir quimioterapia para el cáncer o medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de un órgano.
Padecer diabetes.

La candidiasis bucal se observa comúnmente en bebés y no se considera anormal en ellos a menos que dure por más de dos semanas. La Candida albicans también puede causar infección por levaduras en la vagina de la niñas.


Tratamiento de la candidiasis en niños y bebés
En el caso de que la madre padezca una vaginitis candidiásica, el niño debe ser tratado inmediatamente después del nacimiento con un antimicótico. Las lesiones de la boca y los glúteos desaparecen, por lo general, con soluciones típicas de violeta de genciana.

La candidiasis bucal en bebés puede ser dolorosa, pero rara vez es grave. Debido a la molestia, puede interferir con el proceso de alimentación y, si no se resuelve espontáneamente en dos semanas, se debe llamar al pediatra.

Cómo explicar el cáncer a los niños

Los padres deben hablar del cáncer con su hijo, de una forma clara, sincera y sin sobresaltos
Al conocerse el diagnóstico de la enfermedad, es normal que los padres se sientan confusos, ansiosos, desorientados, y totalmente perdidos delante de la complejidad que supone el lenguaje del diagnóstico así como las terapias de tratamiento. Por esa razón, es necesario que los padres se preparen, se informen, y se enteren de lo más mínimo detalle acerca de la enfermedad, para que la aceptación de enfermedad de su hijo sea más tranquila y más controlada. Hable con el médico de tu hijo. Su experiencia te servirá de consuelo y apoyo. Es importante que los padres hablen con su hijo acerca del cáncer, de una forma clara, sincera, y sin sobresaltos. Considere la opinión del médico especialista. Él sabrá decir cuál puede ser el momento más conveniente para que tu hijo sepa lo que tiene. Así cuando llegue el momento, los padres podrán pasar seguridad y tranquilidad a su hijo.
No existe razón para desesperarse. Las energías deberán estar centradas en la solución de la enfermedad y no en la búsqueda de las posibles causas. Hay que luchar por la cura y no por buscar culpables.


Cómo explicar el cáncer a un niño
Se puede explicar el cáncer a un niño de distintas formas, según la edad que tenga, ya que un niño de 2 años no entenderá lo mismo que otro de 5 o de 8 años. Aparte de eso, hay que tener en cuenta que cada niño es un mundo distinto, y por eso hay que encontrar la forma apropiada para contárselo a cada uno de ellos. Nosotros hemos encontrado algunas pistas que os podrá ayudar:

- Por más que los padres intenten explicar a un niño de 2 años qué es el cáncer, él no lo entenderá. Sabrá que tiene una "pupa" que necesita ser curada, sin más. A esta edad, lo que ellos necesitan es sentir que sus papás están ahí y que les protegen. Necesitarán mucho apoyo, ánimo, y fuerza, principalmente cuando se le tenga que pinchar, hacerle una prueba molesta, o acudir muchas veces al médico y al hospital.

- A partir de los 5 años de edad, el niño ya entenderá algo más acerca del concepto de enfermedad, principalmente cuando la vive. A esta edad, probablemente querrá saber el por qué la padece. Explícale que el por qué no es importante. Que sí lo es su cooperación y colaboración en el tratamiento. Dígale que el cáncer son células "malas" y que el tratamiento hará con que las células "buenas" acaben con ellas. Hay que transmitirle confianza, a través de actitudes positivas.

- A partir de los 7 años de edad, el niño comprenderá mejor la enfermedad. Ya se puede hablar abiertamente con él acerca del tema y hacerle entender que la cura también dependerá de su colaboración. A esta edad, el niño ya expresará mejor lo que siente, sus miedos, sus dudas, y difícilmente mostrará resistencia para hacer alguna analítica o a tomar los medicamentos, aunque conozca sus efectos.

En cualquier caso y a la edad que sea, es fundamental el cariño y el apoyo de la familia. Los niños quieren sentirse protegidos y arropados.


Las reacciones del niño al cáncer
Cómo reaccionará el niño cuando sepa que tiene una enfermedad que le hará estar o visitar al hospital muchas veces, es una incógnita. Todo dependerá de la forma de ser del niño, de su estado de ánimo, del apoyo médico y familiar que tenga, del tipo de cáncer que padece, y de la evolución del tratamiento. El dolor, bien como la duración de la enfermedad, son factores muy difíciles de ser vividos para un niño. Y si a eso se añade que tenga que estar más separado de sus padres, de sus amigos, compañeros del colegio, es todavía peor.

La postura de la familia es muy importante para la evolución del tratamiento. Hay que pensar que todo se supera cuando se mantiene el buen ánimo y la esperanza. Si tienes un hijo que padece de cáncer y se encuentra en el hospital, trate de crear un buen ambiente para él. Busca distraerle como puedas, con juguetes, "amiguitos" de peluche, dibujos para colorear, y con premios por cada prueba superada. Es necesario que emplees una rutina, por ejemplo, para estudiar y hacer los deberes del colegio. Si encuentras conveniente invita a algunos de sus amiguitos a que vengan a visitarlo. Le encantará compartir sus experiencias con ellos, y así "desahogarse". Poco a poco el niño se irá adaptando a la nueva y temporal situación, y la vida familiar y social se va normalizando. Lo importante es que todos estén unidos para superar la enfermedad.

Causas y prevención del cáncer infantil

Son muy pocos los cánceres que se heredan genéticamente
Normalmente cuando los padres se enteran de que su hijo padece de cáncer se genera una situación de miedo, de asombro, de impotencia y desconcierto. Unos se preguntan por qué su hijo tiene esta enfermedad, qué es lo que justifica. Otros se sienten culpables o responsables por lo que está ocurriendo a su pequeño. Y son muchas las reacciones que se observa cuando se confirma el diagnóstico de cáncer. La Asociación Española contra el Cáncer destaca que nada de lo que le haya pasado al niño es causa de su enfermedad, y nunca los padres son los culpables de ella. En realidad, son muy pocos los cánceres que se heredan genéticamente. Sólo el 5% de los cánceres heredan de padres a hijos.

Aunque las investigaciones y los estudios sean constantes, las causas del cáncer en la infancia todavía no se conocen. En razón de eso, no existen métodos eficaces para prevenir esta enfermedad, lo que hace necesario un diagnóstico precoz de la enfermedad.


Factores ambientales que favorecen el cáncer en los niños
Todavía no existe una causa específica para el cáncer. Lo que existen son sospechas de algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. En el caso de los niños el estar en un ambiente cargado de humos, ser hijo de una madre que consume drogas o que se expone a rayos X durante el embarazo, ser portador del virus de la hepatitis B, así como estar expuesto a otras situaciones, están más propensos a padecer un cáncer.


¿Se puede prevenir el cáncer?
En realidad no existe una receta ni una fórmula que garantice a una persona que jamás padecerá un cáncer. Si así fuera ya no existirían casos de cáncer en el mundo. El hecho de no conocer las causas del cáncer en la infancia convierte la prevención en algo difícil de realizar. Lo que sí existen son estudios que demuestran que el consumo de ciertos alimentos puede disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.


Las investigaciones recomendan contra el cáncer infantil
- Se adopte un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar ambientes cargados de humos, de contaminaciones.
- Se coma frutas y verduras todos los días, gracias a la fibra que contienen
- Se consuma más legumbres que carne
- Se evite el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto directo con ella por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia cancerígena.
- No se consuma tantos alimentos preparados con humo, los salazones, o conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, sustancia cancerígena.
- El ingerir suplementos de vitaminas no reducen el riesgo de padecer un cáncer
- Se combata la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer tumores de mama, de colon, endometrio, recto.
- Se sustituya la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.
- Se evite el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light, comidas rápidas sin ningún tipo de control.

Síntomas del cáncer infantil en los niños y bebés

85% de todos los cánceres infantiles presentan síntomas parecidos
Cuanto antes se diagnostique el cáncer, más eficaz será el tratamiento de la enfermedad. Considerando que la mayoría de los síntomas del cáncer se puede interpretar como dolencias infantiles comunes, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), recomienda a los padres que, en el caso de que haya alguna sospecha, pidan a los médicos que hagan las pruebas para descartar el diagnóstico de la enfermedad.

El cáncer se extiende con mucha rapidez en la infancia. Una detección y un tratamiento precoces aumentan las probabilidades de que el niño se cure y pueda llevar una vida de lo más normal.


Las primeras señales del cáncer infantil
Existen diferentes señales por los que se puede suponer de que un niño padece algún cáncer. La detección de alguna alteración suele estar localizada en el cuello o en el abdomen de los niños. Aunque hay distintos tipos de cáncer, al menos el 85% de todos los cánceres infantiles presentan síntomas parecidos. Podemos destacar algunos:

- Anemia acompañada de sangrados y exceso de hematomas (moretones)
- Dolores de cabeza acompañadas por alteraciones del sueño o del comportamiento y conducta
- Fiebres prolongadas y sin causa aparente
- Dolor de cabeza persistente, acompañada de vómitos nocturno
- Hinchazón y masa abdominal anormal
- Fatiga, pérdida de peso, palidez
- Ganglios linfáticos inflamados
- Infecciones frecuentes

Todos los casos deberían ser estudiados. E insistimos, un diagnóstico preciso solamente lo puede emitir un médico especialista, ya que estos tipos de síntomas también podrían ser señales de otras dolencias infantiles.

También es posible que el pediatra de tu hijo, durante una revisión médica, detectara algunos de los primeros síntomas del cáncer. Las señales dependerán del tamaño, de la localización y cómo afecta al organismo la alteración encontrada. En el caso de que el cáncer se localice en un área crítica como es el cerebro, el tumor, aunque pequeño, puede producir síntomas en los comienzos de la enfermedad, gracias a la presión que ejerce en las partes del cerebro. Sin embargo, hay cánceres que pasan desapercibidos y solo se logra diagnosticarlo cuando se encuentra bastante desarrollado.

Causas y prevención del cáncer infantil

Son muy pocos los cánceres que se heredan genéticamente
Normalmente cuando los padres se enteran de que su hijo padece de cáncer se genera una situación de miedo, de asombro, de impotencia y desconcierto. Unos se preguntan por qué su hijo tiene esta enfermedad, qué es lo que justifica. Otros se sienten culpables o responsables por lo que está ocurriendo a su pequeño. Y son muchas las reacciones que se observa cuando se confirma el diagnóstico de cáncer. La Asociación Española contra el Cáncer destaca que nada de lo que le haya pasado al niño es causa de su enfermedad, y nunca los padres son los culpables de ella. En realidad, son muy pocos los cánceres que se heredan genéticamente. Sólo el 5% de los cánceres heredan de padres a hijos.

Aunque las investigaciones y los estudios sean constantes, las causas del cáncer en la infancia todavía no se conocen. En razón de eso, no existen métodos eficaces para prevenir esta enfermedad, lo que hace necesario un diagnóstico precoz de la enfermedad.


Factores ambientales que favorecen el cáncer en los niños
Todavía no existe una causa específica para el cáncer. Lo que existen son sospechas de algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. En el caso de los niños el estar en un ambiente cargado de humos, ser hijo de una madre que consume drogas o que se expone a rayos X durante el embarazo, ser portador del virus de la hepatitis B, así como estar expuesto a otras situaciones, están más propensos a padecer un cáncer.


¿Se puede prevenir el cáncer?
En realidad no existe una receta ni una fórmula que garantice a una persona que jamás padecerá un cáncer. Si así fuera ya no existirían casos de cáncer en el mundo. El hecho de no conocer las causas del cáncer en la infancia convierte la prevención en algo difícil de realizar. Lo que sí existen son estudios que demuestran que el consumo de ciertos alimentos puede disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.


Las investigaciones recomendan contra el cáncer infantil
- Se adopte un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar ambientes cargados de humos, de contaminaciones.
- Se coma frutas y verduras todos los días, gracias a la fibra que contienen
- Se consuma más legumbres que carne
- Se evite el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto directo con ella por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia cancerígena.
- No se consuma tantos alimentos preparados con humo, los salazones, o conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, sustancia cancerígena.
- El ingerir suplementos de vitaminas no reducen el riesgo de padecer un cáncer
- Se combata la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer tumores de mama, de colon, endometrio, recto.
- Se sustituya la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.
- Se evite el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light, comidas rápidas sin ningún tipo de control.

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