domingo, 10 de febrero de 2008

Consejos de cómo evitar los accidentes infantiles en casa

Para un niño pequeño, los descuidos de los mayores son como un arma cargada.
Quemaduras, cortes, caídas, asfixias, ingestión de productos tóxicos o medicamentos, descargas eléctricas, atropellos, pueden y deben ser evitados, si los padres y cuidadores actúan adecuadamente. Impida que los juegos se transformen en un juego mortal. Evite los accidentes infantiles.


Productos tóxicos y medicamentos
Mantenga siempre fuera del alcance de los niños, detergentes, lejías, tintes, pinturas y cualquier clase de medicamentos. Guárdelos bajo llave. Preste especial atención a insecticidas, colonias, cosméticos, etc. En ningún caso, guarde este tipo de productos en frascos o botellas de refrescos; los niños podrían confundirlos con lo que no es.


Quemaduras
No deje al alcance de los niños cazos o sartenes con líquidos calientes. Procure que los mangos no sobresalgan. En cualquier caso, cuanto menos pisen la cocina, mejor. Extreme el cuidado ante la presencia de sprays; llenos o vacíos, son altamente inflamables.
Por último, tome precauciones cuando los niños se expongan al sol. Puede causarles graves quemaduras.


Asfixias
Controle todo aquello que los pequeños puedan tragarse. Evite los juguetes frágiles, desmontables y rompibles. Vigílelos cuando coman. No les dé bolsas de plástico para jugar ni los deje solos en bañeras o piscinas. No les ponga cintas, pañuelos o tiras en el cuello. Un niño pequeño no debe dormir con un adulto; puede provocarle sofoco o asfixia. Caídas
Evite que los niños jueguen en sitios peligrosos. En terrazas, balcones y azoteas tienen que existir barandillas. Compruebe bien los cierres de las puertas y las ventanas. No deje a su alcance muebles u objetos que les permitan trepar. La cuna del niño debe tener los barrotes muy juntos, a fin de que no pueda introducir la cabeza entre ellos.


Objetos cortantes
Los cuchillos, tijeras y otros objetos cortantes deben estar siempre fuera de su alcance. Enséñeles a usarlos bajo su atenta vigilancia. Observe, también, cuando jueguen con algún objeto que, al romperse, pueda cortarles.


Descargas eléctricas
Los aparatos eléctricos y cables deben estar bien protegidos. Los enchufes, con toma de tierra y empotrados. Enseñe a los niños a no tocarlos. Si puede, no deje aparatos eléctricos encendidos (planchas, radiadores, estufas...) en lugares donde juegan niños.


El fuego
Ponga un muro de protección ante su chimenea. Mantenga estufas, braseros y lumbres fuera del alcance de los niños. Vigile el horno y las planchas eléctricas. Impida que el niño juegue con cerillas, mecheros o líquidos inflamables (alcohol, gasolina, etc.). Si fuma, no olvide apagar bien los cigarillos. Los accidentes de tráfico
Los niños no son conscientes del peligro; simplemente, juegan. Aléjelos, por tanto, del riesgo de la circulación. Enséñeles a cruzar las calles y no infrinja ninguna regla de tráfico delante de ellos. En el coche, llévelos con el seguro bajado, abrochado el cinturón de seguridad, en los asientos traseros, y, si son muy pequeños, adecuadamente sujetos en su silla o canastilla.


Qué hacer en caso de accidentes
1. Intoxicación por productos tóxicos.
Acuda al médico lo antes posible o consulte al Instituto de Toxicología en Madrid, teléfono (91) 562 04 20, para que le informen sobre lo que debe hacer.
Si el producto tóxico ha caído sobre la piel, lávela con agua abundante.
Si el niño está inconsciente, se convulsiona o ha ingerido algún producto cáustico, como la lejía, petróleo o alguno de sus derivados, no trate de provocarle el vómito.

2. Asfixia.
Nunca intente sacar el objeto con los dedos, salvo que sea muy fácil de extraer. Si se trata de un niño muy pequeño, cójalo por los pies, hacia abajo, y golpéelo en la espalda a la altura de los hombros. Si, a pesar de todo, no expulsa el objeto, trasládelo urgentemente a un centro hospitalario. En el caso de un niño de más edad, llévelo directamente al médico.

3. Caída.
Si se trata de una contusión o golpe, aplique una bolsa de hielo o agua fría sobre la zona afectada.
Si hay fractura, trate de inmovilizar el miembro dañado con algún objeto rígido, como un palo o estaca, hasta llegar al centro hospitalario.

4. Intoxicación por toma accidental de medicamentos.
Trate de provocar el vómito en el niño si la ingestión ha sido reciente. Si no lo logra, trate de averiguar el tipo de medicamento tomado, si es líquido o en pastillas, así como cantidad y tiempo transcurrido hasta ese momento. Inmediatamente, llévelo a un centro hospitalario, facilitándoles esa misma información.

5. Descarga eléctrica.
Ante todo, desconecte la corriente con el interruptor o intente retirar al accidentado utilizando objetos aislantes, como madera, goma...., excepto en los casos de alta tensión. Nunca intente hacer ésto tocándolo con sus manos directamente, porque podría sufrir también una descarga. Si no respira, haga el boca a boca, y, si hay paro cardíaco, trate de realizar un masaje exterior, hasta que llegue el médico.

6. Quemaduras por fuego.
Impida que el niño salga corriendo y trate de revolcarlo en el suelo, cubriéndolo con una manta. No trate de quitar los restos de ropas quemadas, adheridos a su piel. Cubra las quemaduras con una gasa esterilizada o paño limpio. No aplique nunca pomadas o remedios caseros sin consultar antes con el médico. En el caso de grandes quemaduras, acuda inmediatamente a un centro hospitalario. Puede serle de utilidad tener a mano el teléfono del Centro de Quemados de La Paz, en Madrid. Es el siguiente: 91 358 26 00.

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