domingo, 10 de febrero de 2008

Medidas de seguridad para la prevención de accidentes con niños de 3 a 5 años

La autonomía que adquieren los niños durante esta edad hace indispensable que las personas que están con ellos sean el doble de precavidas que antes con respecto a las pautas de seguridad. Las medidas de seguridad de antes deben ser mantenidas, los cuidados en la vía pública deben ser intensificados. En esta etapa, los niños tienen un gran dominio de su cuerpo, y sienten que pueden dominar también el mundo. Ya pueden provocar, asi como evitar situaciones. Pueden discriminar entre lo que les gusta y lo que no les gusta, y es común que muchos adultos crean que los chicos son más grandes de lo que en realidad son, y les asignen tareas que no son capaces aún de hacer, como cuidar a sus hermanitos o dejarlos solos en algunos lugares. Es aquí cuando se producen los accidentes.

Los niños intensifican su curiosidad y, para mayor complicación de los papás y las personas que están a cargo de su cuidado, muchas veces pueden evadir con mucha facilidad las medidas de seguridad que se han tomado. Por eso es importante que vigilen a los niños, porque todavía no saben diferenciar muy bien entre las cosas que son peligrosas y las que no lo son. Lamentablemente en esta edad también ocurren muchos casos de abuso infantil. Razón por la cual, es imprescindible que comiences a explicarle a tu hijo que las personas no los tienen por qué tocar y que lo escuches cuando te cuentan algo. Los chicos no mienten. Por otro lado, los accidentes más frecuentes que se producen a esta edad son los accidentes de tránsito, las intoxicaciones, las caídas y los ahogamientos.


¿Cómo evitar que se produzcan accidentes, especialmente en el coche?
La primera medida que hay que tomar es ser buenos modelos. Los chicos, especialmente hasta los seis años son grandes imitadores de sus maestros favoritos: sus papás. Por eso, NUNCA hagan o digan algo que no quieren que su hijo repita. Particularmente entre los tres y cinco años del niño, es muy importante que las personas que rodean al pequeño establezcan reglas consistentes y que le comiencen a explicar las razones de esas reglas. Si bien es cierto que el pequeño no va a comprender todo a la perfección, es necesario hacer el esfuerzo de explicarle el por qué de las reglas en el vocabulario más simple posible.

Ser consistentes también implica que si, por ejemplo, le estamos diciendo a nuestro hijo que tiene que esperar en la esquina, en la vereda, hasta que el semáforo "del hombrecito" se pone verde para cruzar la calle, nosotros no nos bajemos a la calle mientras estamos con él o crucemos el semáforo en rojo, "porque no viene nadie". Durante este período se requiere una gran paciencia de los adultos. No se cansen de repetir las reglas, especialmente cada vez que el chico está a punto de violarlas.

Los chicos aún no saben reaccionar instantáneamente ante el peligro y muchas veces toman decisiones equivocadas. Por eso es necesario que los adultos tomemos por ellos las decisiones que ponen en riesgo su vida, y que tengamos paciencia hasta que ellos puedan comprenderlas.
Para prevenir accidentes es recomendable que tengas en cuenta que los niños hasta los siete-ocho años no pueden entender las señales de tránsito. Por eso es importante que les expliquen qué es lo que tienen que hacer. Además, es imprescindible que respeten las normas de tránsito y enseñen a vuestro hijo que también las tiene que respetar. Debido a la altura de los niños, es difícil que un conductor los pueda visualizar desde la distancia. Por lo tanto, es fundamental que los mayores se coloquen del lado que viene el tránsito para proteger a los niños y que el conductor si pueda ver que alguien está cruzando la calle.

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